I. ARCO IRIS
Agua y sol. El iris brilla.
En una nube lejana,
zigzaguea
una centella amarilla.
Antonio Machado
La vida,
Ese arco iris en movimiento,
Intensamente breve como un relámpago,
Otras veces quieto
Como el sol de mediodía
Reflejado en un remanso,
Luz perpetua
Que oscila en un pestañeo,
Asible como la cola de un cometa,
Ora en los cristales
De la arena atrapada en los médanos.
Arco iridio
Tu que te desangras en la paleta invisible que colorea el mural de nuestras vidas
Estruja el papel fiero de todo intento
Y deja que las breves luces y las eternas sombras
Que nos ciegan
Aniden en tu lecho de tierra.
El día
Derrama su luz
generoso
Porque no hay tal pintor gris,
ni opacidades asesinas,
Sólo esa gran verdad acerca de que
Los colores existen,
Y la oscuridad
Tan sólo es su ausencia.
Arco del cielo,
Irradia tu lámpara votiva
Post tenebras spero lucem
Pues somos nosotros,
Quienes vivimos sumidos en el claroscuro
De nuestra existencia,
Atrapados entre el azul de la tristeza,
Y el rojo vino de la pasión.