El cielo se ha abierto con estruendo
A lo lejos las cornejas salmodian sus gorjeos,
Saben que el sol estallará entre las montañas.
No queda más agua en el rio,
El estanque esta casi seco,
Las hojas destilan pequeñas gotas de rocío.
La muchacha acaricia su herida con tristeza,
El viento azota su ventana,
Mañana su corazón habrá cicatrizado.
Los pequeños pasos
Dejan huellas enormes,
Sobre la nieve.
Una columna de hormigas marcha atareada,
El invierno será crudo,
Ellas se alegrarán con el esfuerzo hecho de la víspera.