lunes, 3 de mayo de 2010

La patria invisible





“la patria es mi poesía”.

Yevgueny Yevtushenko


“Sin amor, sin patria, sin mujer”.

Ulises. James Joyce


“Para el poeta, la patria es la poesía”

Andrés Newman.


Qué son esos cantos que escucho a lo lejos?

Apenas son los redobles de tambores,

El ruido de sables

Los bronces de cañones

Que saludan a la patria,

En su día.

Nada puede darme ya el grito de Hidalgo,

Ni San Martin juramentando desde un balcón,

Ni las memorias eruditas de Sarmiento,

Ni la tisis de un magro Bolívar,

Nada que no sea

El heroico legado del olvido,

La inocente tea que se apaga

El rostro ajeno

Y el corazón conocido,

La suerte echada,

La felicidad que no llega,

Que la patria al Eterno elevó.

La patria que me llama,

No se condensa, arco iris que atrapa la luz de la mañana,

Sobre las sedas de emblemas polícromas,

Ni en el puñado de tierra,

Sin gorgojos,

Que todos llevan en los bolsillos,

O debajo de las uñas.

Pues la patria es algo más que la cena de honor que les brinda la vida

Todos felices,

Todos ordenados,

Y afeitados,

-Hasta las señoras-,

Sus ojos de sorpresa son la manera torva como se pretende

Conjurar el futuro,

Con una mezcla rara de optimismo y certidumbre.

Prefiero en lugar de patria,

Hacer mis votos de pobreza,

Apropiarme de un lápiz y algunas hojas mal compaginadas,

Porque soy un ser apátrida,

No necesito una bandera,

Ni un territorio propio,

Para los poetas la única patria posible es la poesía

Esa patria invisible donde pueblan todos los corazones.