miércoles, 20 de octubre de 2010

EXILIO



Como vivo


Con un corazón prestado


He de partir a un lugar


Donde no me alcance la noche,


Allí donde no se ponga el sol.


Secarán mis lágrimas las arenas brillantes de un


Cielo imposible,


Escanciaran mi pena las salpicaduras salinas de las olas,


Y serán mi pañuelo,


Las alas quebradas de gaviotas


Que no querrán decir mi destino,


Por ser cómplices de mí derrota.


Fui campeón de todo,


Viví tan rápido que casi no me di cuenta,


Son testigos de mi paso firme y fugaz


Las estrellas vespertinas


O el sol de Andrómeda,


Que derritió mis brazos de cera y plumas,


Dame viento sosiego,


Desaten los cuatro elementos


Lluvia, oculta mi tristeza,


Derriben las saetas del invierno


Este pecho que ofrezco desnudo y digno,


Y digan acaso,


Que no supe guerrear


Por un amor.