jueves, 14 de noviembre de 2019
El retorno
viernes, 26 de abril de 2013
LUNA DE ABRIL
Y tu corazón cada vez mas lejos,
Sentí
la luna cada vez mas mía
Y tu beso enajenado y escaso,
Sentí la luna
parlotear sobre mi frente
Y tu seno tibio ido a otra boca,
Sentí la luna brillante y osada/
Arrojarme la eterna vía láctea de su leche
Y tu,
lux mortecina, pálida, apenas perceptible.
Apago la noche y enciendo
la lámpara de mis insomnios
Dejo morirme en la mas dulce de las agonías
Y con los ojos terriblemente abiertos
Como dos lunas.
sábado, 9 de marzo de 2013
miércoles, 21 de marzo de 2012
LA PALABRA ALADA
La poesía es
Tan sólo
Como una mariposa,
Del huevecillo a la larva,
De la simple palabra al verso,
Del verso al poema,
Pero como las mariposas
Su vida suele ser efímera,
Como la mariposa que sale de su crisálida,
Despliega sus alas de inmaculada belleza,
Realiza su vuelo inaugural y trágicamente único
Y luego muere.
Habrá servido tanto trabajo de la naturaleza para un breve instante,
Sí, mil veces sí,
Al final la palabra se dice, y se olvida,
Pero el poeta no escribe como quien hace un monumento en piedra,
Lo hace para suscitar el sentimiento, para liberar la emoción,
Para hacer pensar a quien la lee sobre una idea trascendental,
No importa que la mariposa muera al minuto de su vuelo tornasol,
Allí está
Su develamiento al mundo de la vida,
Aun a costa de su muerte.
domingo, 26 de febrero de 2012
LA APACIBLE TORMENTA
miércoles, 8 de febrero de 2012
DIOSES MORTALES, HOMBRES ETÉREOS
Acaso
Te rendiste
Ante las zancadillas que el destino,
Entre las puertas
Y al pie de las escaleras,
Se apresura a trabarte.
Acaso
Tu flamígera bandera
Ha sido atrapada
En medio del fuego cruzado de la vida.
Dónde quedaron los cuerpos inmanentes
Que flotaban en la lava volcánica
En los días que erupcionaban sin sol
En medio de una pila de naipes desgastados por el azar
Colillas quemadas a medio fumar
Y botellas sonrientes
Arrojadas por la pleamar.
Dioses mortales, finitos,
Prisma opaco que no refracta la música de las esferas,
Hombres etéreos, arena suspendida en el tiempo,
Dónde puedo hacer de tu voz
La singular colación de todos los astros.
Y así tú,
Luis,
Luis Alberto,
Luis Alberto Spinetta,
Te marchaste,
Con tus lentes invictos
Y una partitura inconclusa,
Alineadas tus guitarras –una junto a otra- te tributan su último acorde
De fiesta y luto.
Adiós genio,
Adiós,
Te vas solitario y feliz
Rasgando tus cuerdas,
Adiós
Llévate dos rosas y una sinfonía de Piazolla
Y en medio de todo,
El corazón de un pibe pobre
Que ha tatuado en sus oídos
Tus obras completas.
Adiós flaco,
Pero antes cántame de nuevo tu canción favorita
Déjame tu poster de feria,
Tus gafas de miope,
Adiós, camina despacio
Y no corras en el coche
No te apures,
Pues
Nada podrá la noche
Frente el fulgor
De tu estrella
Que mortecina y azul
Todavía nos alumbra.
Tu tocayo,
Elepé