lunes, 10 de agosto de 2009

Abby City

Me veras volar
Por la ciudad de la furia
Donde nadie sabe de mí
Y yo soy parte de todos.

Soda Stereo. La Ciudad de la furia


Te confieso
Que me veo en algún lugar
Solo,
Solo aún en medio de una
Multitud,
Acodado en la barra de algún bar
Bebiendo algo y fumándome algo parecido a un cigarrillo
mirando a la gente
como se divierte
En esta ciudad
Anónima, anodina, acre ciudad,
Valle del eterno clima primaveral,
Que te engulle despacio por las noches,
Y luego te expectora al amanecer,
Donde todos se conocen
Pero nadie se compromete con tu destino,
Donde tú vives tu vida con desenfreno
Entre alcohol y sudor caliente
Que asciende como una columna de vapor entre las luces y sombras de la disco
Allí, donde se te pasan las noches,
En la miasma patética de la rutina,
Al punto que estás hastiado de la misma música
De mirar los mismos rostros
Que te miran
Como si recordaran en el tuyo
A alguien que no sabe quién es o fue,
Al final de la noche,
Emerges de la caverna
Subes las escaleras a tientas
Y terminas deslumbrado
Por la luz del sol del nuevo día que empieza a colarse por el zaguán de la calle
Todo un vampiro ocultándose de la gente que circula por la avenida
Y trepando al primer taxi que se te ofrece,
Pletórico de vergüenza
Como huyendo del colgajo de tu propia vida al amanecer,
Para perderte por las calles de Abby City,
Por eso espero que me puedas rescatar de la barra de algún bar antes de la aurora
Una y otra vez,
Antes que me diluya entre las sombras
O me convierta en polvo entre los haces de luz solar,
Así es el devenir del hombre alado,
En la ciudad de la furia.