viernes, 26 de junio de 2009

En la barra de Baco

¿QUÉ RELACIÓN EXISTE ENTRE EL ALCOHOL (O COSAS MAYORES) Y LA CREACIÓN?. Existe tal cosa?. Muchos puritanos dirán que tal nexo no existe en realidad. Otros más consecuentes con el sentido común identificarán arte y bohemia. Sin embargo, guardando las consideraciones más personales, el consumo de sustancias excitantes entre quienes cultivan alguna forma de arte ha sido más que frecuente. Sea como medio para encontrar la inspiración, esa inasible musa, o para ahuyentar los fantasmas de la soledad y el desamparo, los creadores han recurrido consuetudinariamente a estos artificios. Los riesgos para los excesos son harto conocidos: La locura y la muerte como estación final del tortuoso camino de la autodestrucción. En nuestra modesta opinión, poetas, escritores, músicos, artistas plásticos...son seres luminosos que debido a su exquisita y rara sensibilidad resultado de complejos elementos de su biografía personal, de la época en la cual vivieron, requieren resguardar su legado creativo mediante la densa muralla de unos tragos o drogas más fuertes, pero contradictoriamente, el alcohol o los trips producidos con las drogas más duras, los terminan por derribar, convirtiéndoles en angeles de cara sucia, retorcidos y despatarrados, clamando desde sus profundas heridas por un poco más de humanidad. Ni angeles ni demonios, los artistas (y sobre todo los populares) son encumbrados como semidioses, extremando sus vidas al límite y muchas veces pagando el duro salario de la fama con un final cruel y definitivamente solitario. Los casos que nos motivan son abundantes y en todas las artes. Sin embargo, en las siguientes entregas nos centraremos en los y las poetas. Desde Li Po, elevado poeta chino, pasando por los poetas malditos y su pasión por el ajenjo, y por supuesto los más contemporáneos como el viejo Charles Bukowski, el más borracho de todos los poetas, y el más poeta de todos los borrachos, quien nos transmite en sus afilados escritos el sentido de su vida disparatada, ese ethos que entremezcla el delirio de la creación y los vapores del alcohol que emana de todos sus poros, signos ineludibles de su grandeza y su derrota cotidiana, insumos ineludible de su poesía, tan dura como el concreto de la calle y tan desgarradora como un grito ahogado en una estación de tren, pero que se convierten en un auténtico legado, un "Manual de Combate" una de las obras poéticas más sinceras y alucinantes, y de donde tomo esta pequeña muestra:


COMO SER UN GRAN ESCRITOR

tienes que cojerte a muchas mujeres

bellas mujeres,

y escribir unos pocos poemas de amor decentes

y no te preocupes por la edad

y los nuevos talentos.

Sólo toma más cerveza, más y más cerveza.

Anda al hipódromo por lo menos una vez

a la semana

y gana

si es posible.

aprender a ganar es difícil,

cualquier pendejo puede ser un buen perdedor.

y no olvides tu Brahms,

tu Bach y tu

cerveza.

no te exijas.

duerme hasta el mediodía.

evita las tarjetas de crédito

o pagar cualquier cosa en término.

acuérdate de que no hay un pedazo de culo

en este mundo que valga más de 50 dólares

(en 1977).

y si tienes capacidad de amar

ámate a ti mismo primero

pero siempre sé consciente de la posibilidad de

la total derrota

ya sea por buenas o malas razones.

un sabor temprano de la muerte no es necesariamente

una mala cosa.

quédate afuera de las iglesias y los bares y los museos

y como las arañas, sé

paciente,

el tiempo es la cruz de todos.

más el exilio

la derrota

la traición

toda esa basura.

quédate con la cerveza,

la cerveza es continua sangre.

una amante continua.

agarra una buena máquina de escribir

y mientras los pasos van y vienen

más allá de tu ventana dale duro a esa cosa,

dale duro.

haz de eso una pelea de peso pesado.

haz como el toro en la primer embestida.

y recuerda a los perros viejos,

que pelearon tan bien:

Hemingway, Celine, Dostoievski, Hamsun.

si crees que no se volvieron locos en habitaciones minúsculas

como te está pasando a ti ahora,

sin mujeres

sin comida

sin esperanza...

entonces no estás listo

toma más cerveza.

hay tiempo.

y si no hay,

está bien

igual.

CHARLES BUKOWSKI